Los curiosos podrán constatar que el escritor Charles Dickens dispuso ser «enterrado de una forma barata, sin ostentaciones y estrictamente en privado». Testó en 1869, apenas un año antes de morir, y dejó 1.000 libras, una fortuna para la época, a la joven actriz Nelly Ternan, su presunta amante.
Alan Turing, muerto en 1954 tras ingerir una manzana envenenada con cianuro, dividió sus bienes en partes iguales entre un grupo de colegas y su madre.
El primer ministro y premio Nobel de Literatura, Winston Churchill, fallecido en 1965 legó una fortuna de 304.044 libras.
El economista John Maynard Keynes, fallecido en 1946, deseaba que la mayor parte de sus notas y de sus manuscritos inéditos fuese destruida. Por el contrario, el escritor George Orwell, muerto en 1950, reclamó que sus notas, manuscritos y archivos debían ser preservados.
El pensador Ludwig Wittgenstein, que renunció a la herencia de su riquísima familia austríaca, falleció en Cambridige en 1951 y nombró al profesor Rush Rhee como albacea de las 3.247 libras de su herencia.
Sus testamentos siempre fueron públicos, pero hasta ahora no podían ser consultados en internet. Ahora pueden ser utilizados por los genealogistas aficionados y profesionales, pero también por cualquiera que sienta curiosidad por descubrir las últimas voluntades de una persona célebre.
«Es un recurso fantástico no sólo para los genealogistas, sino también para toda persona que tenga interés en la historia social o en los personajes célebres», declaró la secretaria de Estado para la Justicia encargada de los tribunales, Shailesh Vara.
Inglaterra y Gales han contratado a personal adicional para gestionar las peticiones, muchas de las cuales requieren que alguien localice el documento físico, lo digitalice y lo envíe. Los archivos Escocia e Irlanda del Norte siguen un procedimiento distinto.
El link es: https://probatesearch.service.gov.uk/
Nota aparecida en http://www.ideal.es/granada/culturas/201412/27/testamentos-dickens-keynes-orwell
Aporte de Alberto López y Andres Renner para ChileGenea
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